"En su nombre y bajo su autoridad, asumo a partir de hoy la función de décimo presidente del Estado de Israel", declaró Reuven Rivlin, elegido el 10 de junio pasado, ante el Gobierno y los diputados israelíes, después de haber prestado juramento sobre el Antiguo Testamento.

El político conservador israelí Reuven Rivlin se convirtió este jueves en presidente israelí por los próximos siete años, en una ceremonia tensa, con el sangriento conflicto en la Franja de Gaza como principal preocupación.

El nuevo presidente, de 74 años, fue elegido para suceder a Shimon Peres, de 90 años, ganador del Premio Nobel de la Paz. Rivlin es considerado un político de derecha, que se pronunció en contra de una solución de dos Estados en Medio Oriente, es decir, a una negociación por la paz.

"La sociedad israelí­ es aquella que soñamos con construir, constituida por religiosos y laicos, judíos y árabes, veteranos y nuevos inmigrantes", aseguró en su discurso de asunción.

El flamante mandatario, quien forma parte del ala más derechista del Likud, nunca ocultó su rechazo a la creación de un futuro Estado palestino y su apoyo a la política de creación de colonias en los territorios palestinos ocupados.

Muchos diputados árabes boicotearon el acto, en protesta por la operación militar israelí­ "Filo protector" contra la Franja de Gaza, que hasta ayer provocó más de 788 muertos y 5.000 heridos.

El acercamiento de Rivlin hacia los árabes israelíes, descendientes de los 160.000 palestinos que continuaron en su tierra tras la creación del Estado de Israel en 1948, se ha convertido en su marca política personal.

Rivlin , nacido en 1939 en Jerusalén presidió el Parlamento entre 2003 y 2006 y después entre 2009 y 2013. Es vegetariano y declarado fan del club de fútbol Beitar Jerusalén, que también presidió. Hasta su elección como presidente, el padre de cuatro hijos y abuelo de varios nietos, era diputado del partido de derecha Likud, del primer ministro Benjamin Netanyahu.