Después de que la ONU cuestionara la existencia de verdaderas "zonas seguras" en Siria para los civiles en la guerra interna entre el régimen de Bashar Al Assad- apoyado por Rusia- y los rebeldes; ahora Estados Unidos denunció que se llevan a cabo ejecuciones y cremaciones masivas. 

La denuncia se centra en la cárcel de Saidnaya, próxima a Damasco. Estados Unidos aportó fotografías tomadas por satélite  y prometió "ofrecer más datos próximamente". Hasta el momento se dio a conocer la información de que al menos 50 opositores son asesinados por día, sin ningún tipo de juicio o defensa, y luego sus cuerpos son cremados. 

Amnistía Internacional calcula que entre marzo de 2011 y diciembre de 2015, el régimen mató entre 5.000 y 13.000 prisioneros, la mayoría de ellos asesinados por su ideología. 

“Los detenidos tienen los ojos vendados, no saben ni cuándo ni cómo morirán hasta que les colocan la soga al cuello”, señala Amnistía Internacional.  “Hasta ahora se pensaba que los cuerpos eran enterrados en fosas comunes, pero ahora creemos que el régimen sirio ha instalado un crematorio en la prisión de Saidnaya con el fin de no dejar evidencia de los restos de los detenidos”, explicó el subsecretario para Oriente Medio en funciones, Stuart Jones,