Dinamarca aprobó una ley para sacarle lo poco que tienen a los refugiados
A pesar de las protestas de organizaciones internacionales de derechos humanos, el Parlamento logró la aprobación de una insólita norma que prevé confiscar objetos de valor a los extranjeros que soliciten asilo, a cambio de quedarse en suelo danés.
El Parlamento danés aprobó este martes, con 81 votos a favor y 27 en contra, un proyecto de ley que incluye medidas como confiscar dinero y objetos de valor a los refugiados que requieran asilo en el país.
Bautizada como "la ley de las joyas", la norma incluye la confiscación de dinero y objetos de valor a refugiados, con la excusa de costear su estancia y limitar la reagrupación familiar.
El proyecto fue propuesto por el gobierno minoritario del Partido Liberal de centroderecha, que cuenta con solo 34 de los 179 escaños en el Parlamento, pero contó con el apoyo de otros grupos de derecha y de la primera fuerza opositora, el Partido Socialdemócrata.
Desde su presentación en noviembre, el proyecto generó controversia y se debatieron dos modificaciones: se evitó la confiscación de objetos con valor sentimental y se triplicó hasta 10 mil coronas danesas –o 1500 dólares– el valor mínimo de pertenencias y de dinero en efectivo que pueden retenerse.
La ministra de Integración de Dinamarca, Inger Stojberg, aclaró que no se retirarán "bienes con valor sentimental" como alianzas de compromiso, la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, advirtió que las propuestas violan la Convención Europea sobre Derechos Humanos, la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre Refugiados de la ONU.
La medida busca tratar a los solicitantes de asilo del mismo modo que a los ciudadanos daneses, quienes no pueden recibir ayuda social si cuentan con bienes por un valor superior a los mil 500 dólares.
Dinamarca implantó controles fronterizos en los primeros días de 2016, mientras que recibió en 2015 a 21.000 solicitantes de asilo, un tercio más que en 2014 y un cifra inferior a la del resto de países escandinavos, sobre todo Suecia, que con 163.000 peticionarios presenta la más alta de la Unión Europea.
En este informe de la agencia DW, se puede ver cómo son los controles y la situación de muchos locales en la frontera con Suecia.