Dilma Rousseff, Julian Assange y Noam Chomsky, entre otros, se solidarizaron con Milagro Sala
La expresidenta de Brasil, junto con otras personalidades internacionales, comunicó a sus más de cinco millones de seguidores en Twitter la necesidad de participar en la campaña para la liberación de la dirigente social de la Tupac Amaru privada ilegalmente de su libertad.
No es la primera vez que Dilma Rousseff muestra su apoyo a Milagro Sala tras su detención arbitraria, que ya superó los 500 días en la provincia de Jujuy.
Incluso, en 2016, participó de la campaña “Todxs somos Milagro” compartiendo una foto de su rostro con la mitad correspondiente a la dirigente social.
Ahora, la expresidenta de Brasil utilizó su cuenta de Twitter para convocar a participar de la campaña internacional #LIBERENAMILAGRO.
Campaña por la liberación de Milagro Sala
"Hemos lanzado una petición al presidente (Mauricio) Macri para que cumpla resolución del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas y libere a Milagro Sala", anunció Mara Brawer, coordinadora del Comité en una rueda de prensa hoy frente al Palacio de Tribunales en la ciudad de Buenos Aires.
Y agregó: "La petición está abierta, pero ya tenemos la firma de Dilma Rousseff, Cristina Fernández de Kirchner, de Julian Assange, de Noam Chomsky y del bloque progresista del Parlamento Europeo, y de más de 200 figuras nacionales e internacionales".
La también coordinadora del Comité, Estela Díaz, extendió el reclamo de libertad a la Corte Suprema argentina, el máximo tribunal del país, al que acusó de "estar sentado encima de un expediente que tiene en sus manos la libertad, la vida y la integridad física de Milagro Sala".
El texto, que cuenta con el apoyo de organizaciones como las Abuelas de Plaza de Mayo y personalidades como el exjuez Baltasar Garzón y la politóloga belga Chantal Mouffe, pide al Estado argentino que "asuma el compromiso de no utilizar nunca más el encarcelamiento arbitrario como forma de persecución de la disidencia política".
La activista fue detenida en Jujuy el 16 de enero de 2016 por organizar supuestamente una protesta contra el gobernador de la provincia, Gerardo Morales, pero permaneció después en prisión preventiva debido a su presunta implicación en otras causas por corrupción y otros delitos y ya lleva más de 500 días privada de su libertad.