Dilma lloró al recibir el informe final sobre los desaparecidos
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se emocionó al recibir el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad. Dicho informe es el resultado de siete años de investigación sobre las violaciones de derechos humanos que se cometieron durante la última dictadura militar.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibió el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad, que investigó las violaciones de derechos humanos durante la última dictadura y se emocionó.
El informe final denuncia las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura por 377 personas y establece que los delitos fueron "sistemáticos", lo que reaviva la polémica por la impunidad que aún ampara a los represores.
La dictadura que imperó de 1964 a 1985 dejó 434 víctimas, de las cuales 191 murieron, 208 permanecen desaparecidas y otras 35 fueron identificadas luego de muchos años de estar también desaparecidas.
Dilma Rousseff, quien recibió el informe entre lágrimas, en su juventud pasó casi tres años presa y fue torturada. Además recordó a los militantes de izquierda asesinados y desaparecidos, y afirmó que, para los familiares y amigos de las víctimas el silencio sobre los crímenes les hace sufrir "como si ellos se murieran otra vez y siempre, día a día".
"Este informe contribuirá a que los fantasmas de un pasado muy doloroso y triste no se protejan en la sombra de la omisión", dijo la mandataria, quien rompió a llorar durante su discurso, y aclaró que las atrocidades relatadas en el documento "no deben ser motivo para odios o ajustes de cuentas".
Según Rousseff, "Brasil merecía la verdad, las viejas y las nuevas generaciones merecían la verdad". "La verdad significa sobre todo la oportunidad de un encuentro con la historia" y un "homenaje a un país que ya tiene tres décadas de camino democrático y que así persistirá", indicó.