Cruces entre el Gobierno y la oposición sobre el nuevo acuerdo con las FARC
El nuevo acuerdo de paz firmado el último 12 de noviembre presentó numerosas modificaciones aunque todavía no termina de quedar claro si efectivamente tiene el carácter de definitivo después de que las FARC insistieran al Gobierno que se de a conocer completo.
“Este es el acuerdo final, realmente lo que sigue es una discusión sobre refrendación”, manifestó Humberto De la Calle- líder del equipo del Gobierno colombiano- en una rueda de prensa en la Casa de Nariño en Bogotá, donde explicó detalles de lo pactado.
Según De la Calle, lo anunciado el pasado sábado en La Habana es “un acuerdo realmente nuevo, auténticamente nuevo, que recoge más del 80 % de las inquietudes de quienes votaron por el ‘No'” en el plebiscito del pasado 2 de octubre".
El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que también participó en la rueda de prensa, aseguró que “las Farc trabajaron con mucha madurez, con mucho realismo político, oyendo a los colombianos” y añadió “aceptaron una cantidad de cosas que no es fácil para una guerrilla aceptar”. Entre los cambios, De la Calle destacó el compromiso de las Farc de presentar en un plazo de 180 días el inventario de sus bienes para reparar a las víctimas del conflicto.
Sin embargo, desde la oposición- entre los que se encuentra el expresidente Álvaro Uribe- han manifestado que el nuevo acuerdo no debe darse todavía como definitivo y esperar la aceptación de todos los sectores involucrados incluida la sociedad colombiana.
“Ese texto no es corto ni es fácil”, dijo el senador jefe del Centro Democrático, Uribe, y solicitó un “plazo prudente” para estudiar los alcances del documento de 310 páginas.
“Nosotros tuvimos el sábado en la tarde la información de que lo iban a cerrar. Solamente en la noche de domingo a lunes empezamos a recibir los textos, estuvimos examinándolos ayer (lunes), las horas que hoy (martes) hemos podido”, dijo Uribe en la plenaria del Senado; en una situación que los propulsores del No esperan recibir antes de que se hiciera público el nuevo acuerdo.