Conocé a la Sentinel del Norte: la isla prohibida donde asesinaron al misionero norteamericano
La isla Sentinel del Norte es uno de los pocos lugares donde el hombre blanco no puede entrar. No por la dificultad de su territorio, sino por la hostilidad de sus habitantes: los sentineleses. Esta tribu carga con varias vidas humanas y se hicieron una fama terrorífica, por eso, el gobierno de India pide a cualquier ciudadano y turista que no se acerque al lugar. Conocé la isla desde adentro.
La Sentinel del Norte es una isla perteneciente a un archipiélago de las Andamán, en el océano Índico, oficialmente perteneciente al gobierno de la India. Pero ni el ejército de ese país se anima a entrar.
Este paradisíaco destino no es objeto de turismo, y las pocas oportunidades en que algunos curiosos o aventureros intentaron establecer contacto fueron asesinados. Incluso, se comentaba, que muchos fueron canibalizados.
John Allen Chau, un misionero estadounidense, sabía de la condición de esta isla, pero amparado en Jesús intentó ir a evangelizar a sus habitantes. Se aprendió su idioma, llevó regalos, pero nada de eso funcionó: varias flechas atravesaron su biblia y su cuerpo matándolo de inmediato.
Las últimas palabras de Chau fueron: "Grité: 'Mi nombre es John, te amo y Jesús te ama'"... y a posterior: "Ustedes podrían pensar que estoy loco por todo esto, pero creo que vale la pena declarar a Jesús a estas personas. Dios, no quiero morir".
Los sentineleses toman como amenaza a cualquier hombre externo que ponga un pie en la isla. De hecho, en 1967 el gobierno indio intentó tener un contacto con la tribu, pero los expedicionarios fueron expulsados de forma salvaje. El proyecto se paralizó hasta hoy en día y lo único que se sabe de ellos es que son más de 400 descendientes de polinesios y mongoles asentados ahí hace 6 mil años.
Años después, en 1974, un equipo documentalista intentó acercarse pero el director fue herido de gravedad por una flecha y el proyecto se derrumbó.
Debido al tsunami que arrasó Indonesia, India y otros países cercanos en 2004, el gobierno quiso comprobar si habían sufrido daños y ayudarlos, pero les fue imposible, los aviones que sobrevolaban el lugar fueron amenazados con lanzas e incluso les lanzaron piedras.
El primer contacto pacífico con la tribu se dio en 1991, cuando el 4 de enero el antropólogo indio Triloknath Pandit logró intercambiar ciertos regalos, principalmente fruta, con los sentineleses. Desde entonces y hasta 1997 hubo varios contactos más, pero siempre con mucha prudencia y desde una respetable distancia. Aquellos que quisieron romper esa barrera terminaron como Chau.