China le pidió a EEUU dejar de "interferir en el mundo para garantizar tranquilidad"
A través de canciller, Wang Yi, Chino le solicitó a Estados Unidos basar la relación en cooperación más que en la actual política de denuncias, sanciones y escalada arancelaria que profundizó Trump y que, por ahora, no modificó Biden.
"Estados Unidos lleva bastante tiempo interfiriendo deliberadamente en los asuntos internos de otros países en nombre de la democracia y los derechos humanos. Esto ha creado muchos problemas en el mundo y, en algunos casos, turbulencias y conflictos", dijo el canciller de China, Wang Yi durante la cuarta sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional.
Allí, Yi sostuvo que "es importante que Estados Unidos lo reconozca lo antes posible" y advirtió que, "de lo contrario, el mundo distará mucho de la tranquilidad", según reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
En términos bilaterales, Wang pidió a Estados Unidos basar la relación en cooperación más que en la actual política de denuncias, sanciones y escalada arancelaria, que profundizó el ahora expresidente Donald Trump y que, por ahora, no modificó su sucesor, Joe Biden, excepto en una reducción notable de la retórica beligerante.
Biden y su par chino, Xi Jinping, hablaron por teléfono el mes pasado y, aunque Wang lo recordó como un intercambio de opiniones con la intención de reencauzar la relación bilateral, las declaraciones posteriores de Biden fueron muy duras.
Uno de los temas que hoy más tensan la relación entre China y las potencias occidentales, entre ellas Estados Unidos, es la situación de Hong Kong, excolonia británica devuelta a China en 1997 con la condición de que por un tiempo gozara de una cierta autonomía política y económica.
En los últimos días, tanto el Gobierno chino como las autoridades en Hong Kong aumentaron la presión contra la oposición que pide más autonomía al acusar y encarcelar a casi 50 dirigentes y anunciar, desde Beijing, que el parlamento nacional discutirá una nueva reforma electoral para esa región.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea ya rechazaron el proyecto de ley y acusaron a China de estar violando las condiciones establecidas en 1997.
Wang defendió esta última decisión y sostuvo que los nuevos poderes de veto en las elecciones legislativas de Hong Kong que propone el Gobierno chino son "legales, justos y razonables".
"Nadie se preocupa por la democracia, la continua estabilidad y la prosperidad de Hong Kong más que el Gobierno Central de China", aseguró y responsabilizó indirectamente a las masivas protestas de los últimos años, que dominaron la escena política, de ser responsables de la "necesidad" de la reforma electoral.
Y concluyó: "El movimiento de Hong Kong del caos a la estabilidad sirve plenamente a los intereses de todas las partes. Proporcionará salvaguardias más sólidas para proteger los derechos e intereses de los residentes de Hong Kong y los intereses legítimos de los inversores extranjeros".