Durante la última reunión de 2013, la Asamblea Nacional Popular (ANP), confirmé varias reformas sociales y económicas que habían sido prometidas hace varias semanas por el Partido Comunista de China (PCCh).
Se destaca por ejemplo la abolición de los campos de reeducación mediante trabajo (`laojiao`), "tras cumplir su misión histórica", que funcionaron durante casi 60 años después de que fueran instaurados por el gobierno de Mao Tse-Tung.
El sistema de campos de reeducación se trató de un sistema para posibilitar castigos rápidos a delincuentes menores y ordenar privaciones de libertad de hasta cuatro años sin necesidad de sentencia judicial (bastaba con una decisión policial).
Luego de promulgada la resolución serán liberados aquellos que cumplen pena en estos centros, aunque los castigos impuestos antes de la abolición son "válidos".
La abolición de los `laojiao` es recibida con esperanza pero también con cautela por organizaciones internacionales de derechos humanos que temen que tras la reforma sólo cambie la apariencia de estos campos y se mantengan los trabajos forzados contra disidentes o activistas sociales.
En relación a la reforma legal de la política del hijo único, fue confirmado que se permitirá un segundo niño a las familias en las que uno de los cónyuges carezca de hermanos (antes esta excepción sólo se ofrecía si tanto el padre como la madre cumplían el requisito).
La resolución establece que ahora está en manos de las asambleas provinciales chinas la puesta en práctica de la nueva política, ya que la aplicación de ésta varía según cada división administrativa, informó la agencia EFE.
Autoridades sanitarias y de planificación chinas calculan que esta reforma hará que nazcan dos millones de niños chinos más cada año, aumentando de siete a nueve millones la cifra total de nacimientos anuales.

Durante la última reunión de 2013, la Asamblea Nacional Popular (ANP), confirmó varias reformas sociales y económicas que habían sido prometidas hace varias semanas por el Partido Comunista de China (PCCh).

Se destaca por ejemplo la abolición de los campos de reeducación mediante trabajo (`laojiao`), "tras cumplir su misión histórica", que funcionaron durante casi 60 años después de que fueran instaurados por el gobierno de Mao Tse-Tung.

El sistema de campos de reeducación ssirvió para posibilitar castigos rápidos a delincuentes menores y ordenar privaciones de libertad de hasta cuatro años sin necesidad de sentencia judicial (bastaba con una decisión policial).

Luego de promulgada la resolución serán liberados aquellos que cumplen pena en estos centros, aunque los castigos impuestos antes de la abolición son "válidos".

La abolición de los `laojiao` es recibida con esperanza pero también con cautela por organizaciones internacionales de derechos humanos que temen que tras la reforma sólo cambie la apariencia de estos campos y se mantengan los trabajos forzados contra disidentes o activistas sociales.

En relación a la reforma legal de la política del hijo único, fue confirmado que se permitirá un segundo niño a las familias en las que uno de los cónyuges carezca de hermanos (antes esta excepción sólo se ofrecía si tanto el padre como la madre cumplían el requisito).

La resolución establece que ahora está en manos de las asambleas provinciales chinas la puesta en práctica de la nueva política, ya que la aplicación de ésta varía según cada división administrativa, informó la agencia EFE.

Autoridades sanitarias y de planificación chinas calculan que esta reforma hará que nazcan dos millones de niños chinos más cada año, aumentando de siete a nueve millones la cifra total de nacimientos anuales.