Bolsonaro dijo que Brasil es un país de "maricas" ante la pandemia y se comparó con Macri
El presidente brasileño se refirió a los efectos de la pandemia en su país y señaló que Brasil "tiene que dejar de ser un país de maricones". El COVID-19 mató a más de 162.000 brasileños y contagió a más de 5 millones. Ah, y se comparó con Macri.
El presidente de Brasil lo hizo otra vez:utilizó la palabra maricón para definir a los habitantes de su país que se preocupan por la pandemia, normalizó el bullying y denostó a los gobiernos populares de la región al compararse con Macri.
Este martes, afirmó que su país "tiene que dejar de ser un país de maricones", al considerar el comportamiento de la población frente a la pandemia de coronavirus, que mató a más de 162.000 brasileños y contagió a más de 5 millones.
"Todo ahora es pandemia, hay que terminar con eso. Lamento por los muertos. Todos vamos a morir algún día, aquí todo el mundo morirá. No sirve escaparle a la realidad. Hay que dejar de ser un país de maricones. Con esto estoy dando comida a los cuervos de la prensa. Tenemos que enfrentar a la pandemia de pecho abierto, luchar", enfatizó en el Palacio del Planalto durante un acto para el relanzamiento de políticas de turismo frente a la temporada de verano.
A los empresarios del sector turístico les dijo: "Ustedes se fueron a la lona en esta pandemia que fue superdimensionada".
"Mañana los diarios dirán 'ah, no tiene cariño, no tiene sentimiento con quien murió'. Siento mucho por los que murieron pero fue superdimensionada (la pandemia)", dijo el presidente, quien había afirmado en marzo que se trataba de una "gripecita" o un "resfriadito" que podía matar a máximo 800 personas.
El excapitán del Ejército y ultraderechista también fustigó las movidas políticas para buscar una alianza de centroderecha para enfrentarlo en 2022.
Normalizar el bullyng
"Ahora vienen queriendo un centro, sin odio para allá, sin odio para allá. Odio es cosa de maricón, mierda. En mi época, el bullying en la escuela terminaba en pelea. Ahora, decirle gordo a alguien es bullying. Tenemos cómo cambiar el destino del país", subrayó con su característico tono homofóbico.
La comparación con Mauricio
Bolsonaro señaló que si sus seguidores lo abandonan no podrá ejecutar las políticas por las cuales fue elegido en 2018 e hizo referencia a nuestro expresidente: "Macri, en Argentina, no logró implementar sus políticas. Comenzó a recibir zancadillas de sus seguidores, como me pasa a mi ahora".
Y remató su reflexión así: "Y lo que ocurrió es el regreso del grupo de Cristina Kirchner, Dilma Rousseff, (Nicolás) Maduro y Evo (Morales)".