Dos policías y dos transeúntes murieron durante un tiroteo ocurrido en el centro de la localidad belga de Lieja. El atacante fue "neutralizado" y murió. Algunos medios indican que el agresor llegó a tomar a una mujer como rehén y que posteriormente se suicidó. Otros dos policías resultaron heridos.

"Hay dos policías fallecidos y dos muertos" y "el tirador ha sido neutralizado", sostuvo el portavoz del ministerio público de la ciudad, Catherine Collignon, que apuntó a que las circunstancias por el momento no están claras. El ministro del Interior, Jan Jambon, aseguró que la situación ya está controlada y que los servicios antiterroristas están analizando si se trata o no de un atentado. "Estamos intentando saber qué es lo que ha ocurrido exactamente", sostuvo el titular de Interior.

Según relata el diario Le Soir, el atacante fue interpelado en un control policial rutinario, durante el cual supuestamente arrebató el arma a uno de los agentes y abrió fuego sobre las 10.30 de esta mañana. En ese momento, tras matar a dos policías y un paseante, comenzó su huida y retuvo como rehén a una mujer, con la que, según varios medios de comunicación, se atrincheró en un edificio de seis plantas de la ciudad belga.

El atacante fue asesinado por la Policía una media hora después. La mujer está sana y salva. Según el diario local Libre Belgique, el agresor gritó "Allahu Akbar" (Alá es grande) antes de morir.

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