La situación en Bolivia alimentada por sectores de la derecha y el Ejército llegó al punto de una violenta y peligrosa persecución contra el gobierno de Evo, y contra la misma persona del mandatario. 

Así quedó la modesta casa del presidente luego de que sectores ligados al Golpe la saquearan y destruyeran. También lo hicieron con la vivienda de la hermana de Evo, a la cual prendieron fuego. 

Sectores militares y conservadores buscan al presidente para juzgarlo ilegalmente.