"Lo haría de nuevo ya que el Banco Nacional invierte en el negocio de las armas. Algo que debe detenerse", aseguró Louise Schnneider de 86 años después de haber sido detenida por vandalismo en Berna, Suiza. 

La activista es la miembro más antigua del grupo pacifista Por una Suiza sin Armas ni Ejército  que justamente se encarga de alertar a la población sobre aquellas empresas y personas que sacan provecho con la industria de la guerra y la muerte. 

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La mujer fue liberada a las pocas horas sin ningún tipo de incidente aunque su detención conmocionó a la sociedad local ante un hecho poco habitual. Schnneider aseguró que cree "en la semilla de mostaza que puede mover montañas" para hablar del pequeño gesto que se viralizó y que posiblemente ayude a muchas personas a pensar en apoyar compañías que obtienen dinero con la fabricación, distribución y uso de armas.