Medios y agencias internacionales se hacen eco del alerta lanzado en todo el país por el gobierno de Noruega a partir de una advertencia realizada por sus servicios de inteligencia, sobre un eventual atentado terrorista que se produciría en algún lugar del país en forma inminente.

Benedicte Bjornland, jefa del Servicio de Seguridad de la Policía noruega, dijo en conferencia de prensa que "hemos obtenido información de que se planea un ataque terrorista, probablemente para los próximos días”.

Por su parte, el jefe de la Policía, Vidar Refvik, aclaró que “la información de que disponemos no apunta a personas ni organizaciones concretas. Suponemos que puede estar involucrado un grupo extremista procedente de Siria”.

Aunque a priori parezca una nación ajena a este tipo de conflictos y, por lo tanto, que el alerta puede resultar desproporcionado, vale recordar tres años atrás se produjeron dos atentados que cimentaron el temor entre la población noruega.

En 2011, el fanático ultraderechista noruego Anders Breivik dinamitaba un edificio en plena capital y luego disparaba contra decenas de personas en la isla de Utoya; atentados que costaron la vida a 77 personas.