71ª Asamblea de la ONU los Gobiernos son reacios a asumir compromisos por los refugiados
Desde su creación, por primera vez, la Organización de Naciones Unidas dedicó su cumbre a la crisis que implica el mayor éxodo de personas que huyen de conflictos desde la Segunda Guerra Mundial.
“Llegó la hora de cambiar la orientación”, subrayó en el inicio de la 71ª Asamblea de la ONU, Filippo Grandi, alto comisionado de ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados).
Si bien se espera lograr, al finalizar la cumbre, una declaración suscrita por los 193 países del organismo; muchos especialistas señalan que estará vacía de contenido político y legal a la hora de encontrar una solución para las miles de personas refugiadas en el mundo.
El problema es que el documento final no es vinculante y sus principios están ya contemplados en las legislaciones nacionales de los países miembros por lo que resulta "insuficiente" para las organizaciones de derechos humanos siendo más un texto lleno "de buenas intenciones".
Hasta el momento se estima que hay aproximadamente unos 65 millones de refugiados y desplazados que no son contenidos por las leyes de los países a los que arribaron; sumados a los 244 millones de migrantes que hay por otras razones. Más de la mitad de los refugiados que hay en el mundo están acogidos en solo seis países: Turquía, Pakistán, Líbano, Irán, Etiopía, Kenia y Uganda.
Peter Thomson, presidente de la Asamblea General, subrayó que la comunidad internacional afronta la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. “Hay que convertir el miedo en esperanza”, añadió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon que en breve finalizará su mandato.
La declaración de Nueva York establece una serie de principios generales como "la protección de los derechos humanos de los refugiados, aboga por incrementar el apoyo a los países que acogen más asilados, garantizar que los niños tengan acceso a la educación o reforzar las operaciones de búsqueda y rescate de migrantes".
El documento que generó un duro debate tuvo varios reparos ya que La Unión Europea y Rusia evitaron que se adoptara un compromiso concreto para ampliar las vías de puertos seguros a los refugiados. Mientras que EE UU se resistió a que se hiciera una mención para evitar la detención de migrantes menores en la frontera.
Fuente: El País