Un delirio divertido y argentino
Martín Piroyansky escribe, dirige y protagoniza “Vóley”, una entretenida comedia nacional que, además, cuenta con actuaciones brillantes de Violeta Urtizberea, Chino Darín e Inés Efrón.
“Sexo y drogas, y más sexo”, es lo que promete Martín Piroyansky en el tráiler de su película, y cumple, aunque también ofrece un poco más. Se trata de “Vóley”, cinta argentina que llega este jueves a las pantallas para descontracturar con un humor diferente, moderno y un tanto incorrecto.
Es una breve historia de un conjunto de amigos que se adentra en el Tigre para recibir el año nuevo y pasar un par días más a pura diversión y descontrol en la casa de uno de ellos. Seis adolescentes con personalidades completamente diferentes, convivirán en estas vacaciones, experimentando conflictos e ideas y vueltas que pueden fragmentar el grupo.
Piroyansky escribió y dirigió esta película que está centrada básicamente en su personaje. Desde su óptica, hace un retrato de una adolescencia diferente para algunos, aunque muy propia para otros; siempre con guiños propios del director, para dejar su huella en casi todas las escenas.
Delirio, diversión, descontrol. Un poco de todo esto, siempre dentro del plano del humor, un humor incorrecto, irreverente, y rebelde para otras generaciones. Todo, a través de un grupo de jóvenes actores que trabaja muy bien en conjunto, y que se complementan a la perfección, aunque también se lucen de forma individual.
El protagonista principal parece el ideal para este personaje, y hasta suena lógico, ya que Piroyansky lo escribió para él mismo. Pero sin dudas, son Violeta Urtizberea e Inés Efrón las que se brillan con sus interpretaciones de la “obsesiva” y la “ingenua”, respectivamente. Dos actrices tremendas, que enaltecen la cinta.
También está muy bien en su papel Chino Darín, alguien que viene demostrando que es mucho más que el hijo de uno de los mejores actores argentinos de siempre, mientras que Vera Spinetta, y en especial, Justina Bustos, sería algo así como las revelaciones de la película, y terminan de completar el elenco con muy buenas intervenciones.
Por supuesto, este tipo de films bien de autor no son para cualquiera. Algunos la verán como una simple comedia rebelde, sin mucho argumento, aunque otros se dejarán llevar por un entretenimiento del bueno, que incluye un fiel retrato de parte de la adolescencia argentina. Es una buena película, que posee actuaciones geniales, y muchos guiños de un director joven, y con mucho potencial.
¿Hay que verla? Sí, siempre que el espectador esté dispuesto a dejarse llevar por la diversión de un grupo de adolescentes que tienen poco de qué preocuparse, y sin esperar un mensaje profundo por parte del largometraje. “Vóley” es una comedia un tanto delirante, pero entretenida, y sobre todo, argentina, que vale la pena disfrutar.