Con una gran actuación de Bradley Cooper, Clint Eastwood vuelve a colocar una película en la temporada de premios. Lo hizo con “Río Místico” y “Million Dollar Baby”, entre otras, y esta vez es el turno de “Francotirador”, que llegó este jueves como uno de los estrenos más importantes de la semana.

El director tomó una historia verídica, acerca de un Navy SEAL estadounidense que de a poco se fue convirtiendo en ‘Leyenda’ por su precisión en los disparos a larga distancia durante las misiones en Irak, donde supo ‘proteger’ a sus compañeros. Entre los cuatro viajes realizados, tuvo que lidiar con sus dramas familiares, intentando ser esposo y padre, mientras los recuerdos traumáticos de la guerra comenzaron a pasarle factura.

Clint Eastwood no se anda nunca con chiquitas. Una vez más entrega una producción enorme, para sumar a su vasta trayectoria. No es su mejor película en su exitosa carrera como director, pero sí logra una impecable narración, con algunos interesantes recursos a la hora las transiciones temporales, y también deslumbra en cuanto a la realización.

Yendo a la acción, las secuencias están muy bien logradas, los efectos son realmente buenos, y además consigue generar esa tensión en la trama que la vuelve más atrapante. Sin embargo, los mejores momentos se centran en el retrato del drama que vive cualquier persona al regresar de una guerra, con los recuerdos tortuosos de los enfrentamientos y sus secuelas psicológicas.

En cuanto al elenco, todo se apoya en Brandy Cooper. Como en “El Lado luminoso de la vida”, tal vez su mejor papel, o en “Escándalo Americano”, por citar dos grandes trabajos de este actor, aquí vuelve a lucirse en un personaje que va atravesando varias transformaciones en su personalidad a lo largo de la historia, y en todos los casos consigue buenas interpretaciones.

A diferencia de lo que se observó en “Corazones de Hierro” la semana pasada, si bien se trata de dos contextos históricos distintos, aquí sí aparece ese patriotismo norteamericano, que pondera al francotirador protagonista como un ‘héroe’ frente a los ‘villanos’ iraquíes, obviando todo el trasfondo político que conllevan esas misiones militares. Ese es tal vez el punto más flojo, ya que en líneas generales el film cumple. Tiene un gran comienzo, luego se diluye un poco en el nudo, y por momentos se torna demasiado larga, pero vuelve a atrapar en el desenlace. La cinta cuenta con una gran actuación de Cooper, una mejor narración por parte de Eastwood, y una muy buena realización.

¿Hay que verla? Si, se deja ver y entretiene. “Francotirador” no es la mejor película de Clint Eastwood, ni tampoco es la más destacada de las nominadas al Oscar, pero sí se presenta con una opción interesante para esta semana. El director cumple, y narra una buena historia, que podrá gustar o no por su contenido, pero está muy bien contada.