Romanie Schotte, fue elegida el sábado último en su país como "Miss Bélgica 2017", todo era felicidad, hasta que se la vio involucrada en un hecho de racismo.

El centro interfederal para la igualdad de oportunidades en Bélgica, Unia, abrió una investigación por racismo contra la joven por un comentario en su red social, Instagram.

Schotte, es acusada de utilizar el emoticón de excremento para referirse a una persona de piel negra, a raíz de un comentario en la imagen que publicó donde aparece un joven detrás de ella. 

Tras publicar una fotografía en la que, en segundo plano, aparecía una persona de color, uno de sus contactos publicó "ese negro" en tono peyorativo, a lo que "Miss Bélgica" respondió "lo sé", acompañado del emoticón.

"Hemos abierto un expediente para estudiar este ciberodio, deploramos el racismo ordinario que es una realidad cotidiana y lo lamentamos, sobre todo, por la persona señalada", declaró el portavoz de Unia al diario "Le Soir".

La modelo eliminó la imagen de su perfil de Instagram y se defendió en un comunicado en el que afirmó que no fue racista y que está "abierta a todas las culturas". 

Además aclaró que "En Flandes, este emoticón no es una caca,es un helado de chocolate". 

En las próximas semanas, el centro decidirá si continúa la investigación o cierra el dossier, puesto que "no está claro si la ley antidiscriminación se aplica en este caso porque no hay incitación al odio".