Así como en otras épocas no tan lejanas fueron Bruce Willis o Nicolas Cage, esta vez es Liam Neeson, quien pasados los 60 años está instalado como un héroe de acción, debido al impulso que le dio a su carrera la película “Búsqueda Implacable”. Este tipo de film, y los que le siguieron, le dieron popularidad a un gran actor que supo ser nominado al Óscar en papeles más serios, como en “La lista de Schindler”.

A diferencia de sus colegas Willis o Cage, Neeson le aporta al género una calidad actoral superior, debido al tremendo artista que es, y esta semana vuelve a lucirse con su reciente estreno, “Caminando entre tumbas”, un thriller policial donde se viste de héroe una vez más.

La cinta está centrada en Matt Scudder, un personaje creado por Lawrence Block, que aparece en distintas novelas policiales del escritor norteamericano. Se trata de un expolicía de Nueva York, alcohólico en recuperación, devenido en investigador privado sin licencia, que en esta historia acepta el trabajo que le solicita un narcotraficante, para buscar a los delincuentes que secuestraron y asesinaron brutalmente a su esposa. Cuanto más cerca esté de los asesinos, irá descubriendo que éste no es el primer caso en el que están involucrados.

No es la primera vez que Scudder llega a la pantalla grande, y esta vez el encargado de la transposición fue el director y guionista, Scott Frank. El cineasta logra una cinta oscura, con una narración lenta, llena de suspenso, que aprovecha el recurso del flashback para ir revelando los detalles de la trama. También utiliza una fotografía y una banda sonora que son acordes, y colaboran con el misterio que envuelve a esta historia policial.

Todo está centrado en el genial Liam Neeson, un actor capaz de adaptarse a cualquier tipo de papel. Aquí vuelve a ser el héroe, una faceta que le queda realmente bien, aunque en otra dimensión. Más inteligente e intrépido, y menos pelador e invencible, como aquel de “Búsqueda Implacable”. Siempre con una actuación creíble, y con el carisma suficiente como para ponerse todo el film sobre sus hombros.

Es una película correcta desde la realización, y que cumple en gran medida como entretenimiento. Es una gran propuesta del género policial, que evita las persecuciones constantes y las repetidas escenas de acción, y que logra atrapar al espectador a través del misterio y el suspenso de la trama. Uno de los pocos puntos como para marcar es que algunos aspectos menores de la historia no terminan quedando del todo claros, aunque en líneas generales la narración está muy bien.

¿Hay que verla? Si, vale la pena. El espectador no debe esperar acción constante como las últimas entregas del protagonista, ya que con “Caminando entre tumbas”, se encontrará con un gran thriller policial, que posee un ritmo lento y pausado, planos de larga duración; mucho misterio, y otra tremenda actuación de Neeson. Hay que verla, ya que es una gran propuesta.