A partir del llanto de Victoria Xipolitakis por la muerte de Norma Pons, y las lágrimas que surgieron de Jorge Rial en su diálogo con Julieta Bal, el disparador en Duro de Domar fue la nueva tendencia que se da en la pantalla chica, en donde los protagonistas cada vez parecen más propensos a llorar frente a las cámaras.

Al debate se sumó el periodista y crítico de TV Emanuel Respighi, quien explicó que “la lagrima garpa”, y por este motivo “hay muchos programas que buscan generar llantos y otros son genuinos”. En este sentido indicó: “Hay un proceso en que la vida íntima está expuesta en televisión; es el eje principal”.

Mientras Cabito no paraba de llorar al aire, Respighi sostuvo que “el problema surge cuando se banaliza el llanto, la mediatización del llanto, que la televisión ofrece como un entretenimiento”, y de esta forma ejemplificó con uno de los casos recientes: “A la media hora de recordar a Norma Pons, viene Vicky a hacer ‘el show del llanto’”.

Por otro lado, el periodista analizó el programa de Marcelo Tienelli, y afirmó que el conductor de Showmatch, “con su producto, lo que hace es legitimar una manera de hacer televisión”, y agregó: “Muestra lo peor de las personas, de los sentimientos”.

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