Tras algunos estrenos poco atractivos en el género, este jueves llegó una de aventuras que vale la pena prestarle atención. Nada del otro mundo, ninguna joya descomunal, pero sí diversión asegurada y mucha acción de la mano de una nueva versión del clásico héroe mitológico “Hércules”.

Muy lejos de la entrega más cercana, que se tituló “La Leyenda de Hércules”, y que recibió pésimas críticas y poco público, en esta historia, el héroe es convocado junto a sus compañeros para que entrenen a un ejército en su lucha frente a un adversario que parecer venir devastando pueblos a su paso, pero que sus objetivos no resultarán ser lo que parecen.

Lo más interesante de esta nueva adaptación es que está planteada más desde la humanidad del personaje. Es decir, la leyenda mitológica está bajada de una forma más real, aunque con la cuota justa de fantasía, por supuesto.

Brett Ratner es el director de esta cinta, y como bien supo aportar en “X-Men: The Last Stand”, la película tiene escenas de acción excelentes. Las secuencias de batallas están muy bien filmadas, y desde los aspectos técnicos la realización es impecable. El cineasta logra un buen trabajo, entrelazando la dosis justa de acción, épica, humor y aventuras.

En cuanto al reparto, está encabezada por Dwayne “The Rock” Johnson, que sin ser un actor con gran formación, está hecho para este tipo de películas. Ideal para las secuencias de pelea, tiene mucho carisma y hasta se anima a algunas escenas con toquecitos dramáticos, y frases y momentos que le aportan épica a la trama.

Genial Ian McShane, como acostumbra este actor, con momentos muy divertidos. Tal vez podría haber tenido más participación, teniendo en cuenta la calidad actoral que posee. Lo mismo que Rufus Sewell, que desde un rol bastante secundario logra dejar algunos destellos interesantes.

Como resultado, el género está muy buen representado en esta ocasión. La película garpa por ser de aventuras, ya que divierte de principio a fin. La propuesta es muy entretenida, y como ya se mencionó, está muy bien lograda la historia, que si bien no tiene grandes giros o sorpresas, ni nada extraordinario en cuanto a la trama, convence por ser diferente respecto a la cuota de realismo que le aportan a las leyendas de este héroe mitológico.

¿Hay que verla? Para pasar un buen rato en una sala de cine, sí. “Hércules” vale la pena. No es una joya, pero es una buena opción de aventuras, con diversión asegurada.