De qué se trata Homicidio: Nueva York, la serie documental que es tendencia en Netflix
Con relatos provenientes de investigadores y fiscales, esta serie de cinco episodios creada por Dick Wolf promete cautivar al público.
Las producciones que abordan investigaciones y crímenes reales han cosechado un gran éxito en Netflix. Desde la ficción hasta la fidelidad con la realidad, las docuseries han inundado el catálogo de este gigante del streaming, cautivando a los espectadores. Recientemente, una historia se ha destacado al ubicarse rápidamente en el top 10 de la plataforma.
Se trata de "Homicide: New York", una docuserie compuesta por cinco episodios, cada uno con una duración de menos de una hora. Esta serie retrata las investigaciones y, en algunos casos, la resolución de algunos de los crímenes más notables ocurridos en la historia de la ciudad estadounidense en los últimos años.
Sinopsis de Homicidio: Nueva York, la serie furor de Netflix en formato documental
En "Homicidios", las historias son narradas directamente por las personas más íntimamente involucradas en los casos: los investigadores y fiscales que trabajaron arduamente para resolver estos complejos crímenes.
Este enfoque brinda a los espectadores una visión única y profundamente personal del funcionamiento de la justicia penal, enriquecida por la experiencia y las perspectivas de quienes están en primera línea.
Tráiler de Homicidio: Nueva York
Cómo es el comienzo de Homicidio: Nueva York
El primer episodio de la docuserie comienza con el escalofriante asesinato de Jennifer Stahl, una aspirante a actriz y música de 39 años que vivía en un apartamento encima de un conocido restaurante en Manhattan. Stahl vendía marihuana para poder costear sus gastos mientras estudiaba y cuidaba meticulosamente sus contactos de clientes.
El 10 de mayo de 2001, mientras estaba con dos amigos en su apartamento, dos hombres encapuchados irrumpieron y se llevaron a Stahl a su estudio de grabación. Luego, le dispararon en la cabeza, causándole la muerte, y ataron a sus dos acompañantes con cinta adhesiva antes de dispararles.