En plenas vacaciones de invierno, la semana cinematográfica se presenta con un claro predominio de films destinado hacia los niños. Por eso, solo llegaron tres estrenos a la cartelera de este jueves, y uno de ellos es “12 horas para sobrevivir” (The Purge: Anarchy), la segunda entrega de esta saga que sorprende aún más que la primera entrega.

Con personajes diferentes, la historia se centra en lo mismo que la anterior: una noche en donde todo vale, todo está permitido, todo tipo de crímenes son posibles, incluso los asesinatos. Los Nuevos Padres Fundadores invitan y legalizan “la purga anual”, que, según estos gobernantes, permite lograr un equilibrio en la sociedad, y disminuir el índice de desempleo, pobreza y criminalidad a niveles casi nulos. En medio de esta noche de terror y atrocidades, una pareja que queda varada con su auto intentará sobrevivir, al igual que una madre y una hija que tienen que abandonar su casa, y todos se encontraran con un hombre que está dispuesto a todo.

La idea, así como loca e irreal que suena la posibilidad de “una noche de purga”, resulta genial para mantener atrapado al espectador durante todo el film. Y este resultado lo logra a la perfección el director James DeMonaco, que también estuvo a cargo de la primera entrega.

En lo que innovó aquí el cineasta, con respecto a la anterior, es que la acción y el suspenso se expanden hacia otros escenarios, y con mayores personajes, cada cual con su conflicto individual. También cumple, y muy bien, desde la realización del film, con caracterizaciones muy bien logradas, una banda sonara que acompaña y colabora para crear esa tensión que se puede sentir en la trama, y tremendas secuencias de acción, mejor filmadas.

En cuanto a los actores, si bien no se destaca ninguna estrellita hollywoodense, lo cual tal vez le habría dado un plus extra, todo el plantel está realmente bien. El que más sobresale, y quien tiene más protagonismo, es Frank Grillo, que elabora el personaje más rebuscado y misterioso de la cinta, y que va atravesando diferentes estados a través de esta “noche de purificación”.

En fin, la película sorprende, y para bien. No hace falta haber visto “La noche de la expiación”, para poder disfrutar de esta entrega. A pesar de ser apta para mayores de 16 años, no se excede en violencia, y sí tiene la cuota justa de caos, acción, misterio y suspenso como para mantener al espectador atornillado a la butaca. Si bien tiene varios lugares comunes acerca de la humanidad de los personajes y de la sociedad, y algunos giros en la historia son previsibles, el film es realmente atrapante.

¿Hay que verla? Sí, es una muy buena opción. “12 horas para sobrevivir” se disfruta en pantalla grande, es muy entretenida y es de esas películas que mantienen a la sala bien tensionada, casi sin parpadear, de principio a fin.