¿Qué gusto tiene la sal? ¡¡¡Salaaaaado!!! Y hoy es uno de esos días más salado que otro porque las lágrimas que brotan de los ojos de varias generaciones de argentinos que lo tenían en su corazón llegan hasta sus bocas al recordar al gran Carlitos Balá.

Un hombre que hizo del humor su modo de vida. Un hombre abosultamente antigrieta y que hoy llorarán de un lado y del otro.

97 años puestos al servicio de la sonrisa de los niños. 

Eeeea pe pe, Carlitos. Ahí quedó mi chupete en tu chupetómetro. Gracias Carlitos

Qué lindo sería escucharte una vez más diciendo: “Petronilo, te pasate… pegá la vuelta”