Sexo arriba de la mesa: ¿qué pasó en la Facultad de Ciencias Sociales?
¿Qué pasó en la facultad de Ciencias Sociales de la UBA? En los pasillos y como parte de una muestra, mujeres desnudas practicando sexo se hicieron presentes y desconcertaron a todos los estudiantes. Revolución sexual y provocación en forma de orgasmos.
La facultad de Sociales de la UBA en el barrio de Constitución se vistió de porno. O, mejor dicho, se desvistió. Imaginate. Vos, estudiante, vas a la facu, llegás recansado, con ganas de pensar en casi cualquier cosa menos en estudiar y, de repente, ahí, sobre una de las mesas del pasillo, una mujer desnuda y otra que la masturba. Te refregás los ojos. No. No es una ilusión óptica, son las chicas y los chicos de "posporno".
Las redes se revolucionaron con el asunto y aquí en Erotismo nos interesó de una manera bastante particular. ¿Qué es? ¿Qué pasó en la facultad de Ciencias Sociales de la UBA? Charo, feminista y estudiante de sociología en dicha facultad, nos responde un poquito: “El posporno nace como una alternativa a la pornografía, porque quienes lo fomentan entienden que el placer audiovisual nos cabe a todxs".
"El posporno se corre de la industria, de la estética y de la lógica pornográfica mainstream en varios sentidos: Primero con un planteo antipatriarcal, corriéndose del andro/falocentrismo. Segundo, planteando que hay otras formas del placer que en imagen y audio son estimulantes, entendiendo que hay un mercado de mujeres, pero no solamente, que consumen pornografía. Pero que lo hacen críticamente o, por lo menos, incómodamente. Y, que consumirían más y más cómodas, si la estética y la lógica fueran otras", sostuvo.
"A veces las producciones posporno parece que fueran más una declaración político-estética que un contenido para calentar, y un poco juegan con eso. Es importante, además, tener en cuenta que el posporno va contra el mainstream también en términos anticapitalistas, si bien no siempre el contenido es de acceso gratuito -se cobra por su reproducción- las condiciones de producción son otras", detalló.
"En la industria porno tradicional, el/la espectadorx no sabe si las actrices y actores son mayores de edad, si prestaron su consentimiento informado para alguna o todas las prácticas que finalmente hacen en el set. En el posporno esas preguntas se responden porque la producción misma es un acto militante, quienes participan lo hacen como parte de un proyecto activista, político y estético", finalizó.
Bueno. Ahora ya sabés. Fue un acto militante que buscó impactar a través de un show muy atrayente y, estamos segurxs de que lo logró.