Luis Cáceres, secretario general de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA), se refirió a “la caída” en la actividad de la construcción, lo que repercute en despidos y suspensiones en el sector del cual es representante y otros vinculados.

“Desde mediados del año pasado que vemos una caída en la actividad y, actualmente, según las cifras de la Cámara Argentina de la Construcción, nos encontramos un 7 por ciento abajo en el interanual”, explicó.

Esa situación ha dejado “un saldo de 245.466 despidos y suspensiones”, sostuvo Cáceres, todo lo cual se ve agudizado porque “las medidas que se han prometido desde el Estado para reactivar la obra pública aún no se han ejecutado”.

“A diario vemos cómo se acumulan stock de ladrillos en las fábricas, ya que no se están vendiendo, porque no se está construyendo. En nuestra rama, la situación es crítica”, se lamentó el gremialista.

El dirigente gremial denunció además que “el programa de viviendas chinas de la empresa Sany Heavy Industry, que pretende hacer efectiva el gobierno de Mauricio Macri, pone de rodillas a los trabajadores ladrilleros”.

“El Estado tiene provisto avanzar con una forma de viviendas chinas que pone en jaque al sector de la construcción y, específicamente, al sector ladrillero”, añadió, señalando que “este tipo de casas atenta directamente contra el trabajador ya que están compuestas de hormigón y ni un solo ladrillo nacional”.