Roces y división en IDEA por las críticas infundadas al gobierno
Por los violentos discursos de la primera jornada del IDEA en Mar del Plata se generaron molestias entre los empresarios. Isela Costantini, presidenta del encuentro, dijo que la palabra de Miguel Blanco, titular de IDEA, "no representa el espíritu de diálogo de la reunión".
En el marco del desarrollo en Mar del Plata del 50° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial, IDEA, muchos de los empresarios presentes, no sólo las figuras del oficialismo, cuestionaron fuertemente las violentas expresiones políticas que se vertieron en la jornada del viernes.
Isela Costantini, la presidenta del encuentro y directora ejecutiva de General Motors, manifestó que "el discurso de Miguel Blanco", titular de IDEA, "no representa el espíritu de diálogo de la reunión".
Al respecto detalló que "queremos seguir estimulando el diálogo, dentro de una democracia, donde se puede dar una opinión. Estamos todos trabajando para el mismo país, no para un país diferente".
Durante su discurso el empresario Blanco había hecho referencia al supuesto "fin de ciclo", y había dicho que "la Argentina tiene que insertarse al mundo, inserción que hemos perdido por actitudes soberbias".
Marcelo Figueiras, presidente del Laboratorio Richmond, quién también participó de la jornada, se expresó en su cuenta de twitter sobre el abogado constitucionalista Daniel Sabsay, quien en su discurso puso en duda el diploma de abogada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Lamentable ataque a la investidura presidencial del panel de IDEA del día de hoy", escribió Figueiras, y luego agregó que "no era el espíritu con el cual se convocó a la reunión".
Por su parte el economista Miguel Bein, relacionado con la campaña presidencial del gobernador Daniel Scioli, sostuvo que la inflación no es el problema prioritario: "En el mundo hay 8 personas preocupadas por la inflación y 7000 millones por el desempleo y la distribución del ingreso".
No obstante aclaró que "tenemos que bajar la inflación con acuerdos sociales y política monetaria y fiscal para llegar gradualmente a una tasa de inflación de un dígito en cuatro años".
Luego en diálogo con la prensa Bein manifestó que "el gobierno hizo muy bien en no acordar con los buitres antes de enero por la RUFO, que es una cosa terrible. En 2015, la cosa es binaria, si hay acuerdo, el país puede crecer al 3%, incluso a tasas más altas en el segundo semestre".