Desde fines del año pasado, el Gobierno Nacional viene sosteniendo que la inflación de este 2018 será del 15 por ciento; sin mucho más argumento, puso el guarismo como techo para las negociaciones paritarias, lo que fue acatado por muchos gremios.

Pero el alza de precios del primer trimestre del año parece haber pulverizado toda expectativa en ese sentido… menos para los funcionarios macristas, que siguen planteando el 15 por ciento como número mágico a alcanzar. Pero se trata de puro pensamiento mágico.

Porque hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha perdido toda esperanza de que el Gobierno pueda contener el proceso inflacionario a corto o mediano plazo, por lo que ha subido sus pronósticos para el país.

Durante 2018, la inflación alcanzará el 19,2 por ciento, según el organismo que acabó haciendo un poco de caso a la realidad y reajustando sus pronósticos. Misma razón que lo llevó a bajar la previsión de crecimiento anual al 2 por ciento, medio punto menos que lo pronosticado en octubre pasado.

En ese sentido, el WEO señaló que la inflación "se mantiene por encima del target" propuesto por el Banco Central, "requiriendo una posición monetaria ajustada para mantener las expectativas".

En la presentación del informe semestral del FMI, conocido como "Panorama Económico Mundial" (WEO, sus sigla en inglés), el organismo señaló también que se espera que el crecimiento económico para este año sea "moderado", pasando del 2,9 por ciento de 2017 al 2 por ciento.