Impotente para controlar la inflación, el Gobierno le cedió esa tarea a Carrió
Convertida en una especie de Guillermo Moreno sin cargo, 'sui generis', Elisa Carrió se ha convertido en la única alternativa del macrismo para poner freno a la estampida de precios.
"Elisa 'Lilita' Carrió es el arma especialmente diseñada por el Gobierno para embestir contra las empresas que, según parte del Ejecutivo, son las culpables de aumentar los precios y forzar una alza innecesaria de la inflación".
Así se afirma en un artículo de Carlos Burgueño que aparece este viernes en el diario Ámbito Financiero, señalando que la diputada nacional "viene amenazando desde hace ya un mes con denunciar públicamente a las principales grandes compañías que estarían impulsando sin justificación las subas de precios".
"Los formadores de precios se humillaron con Guillermo Moreno y se desataron con la libertad" que les da el gobierno de Mauricio Macri para operar a su antojo, por lo que la propia 'Lilita' denunció que "Arcor y Molinos Río de la Plata tienen que bajar los precios" y pidió "a la sociedad que no compre las primeras marcas que suben los precios".
Ante la ineptitud de los funcionarios de Gobierno para poner freno a los precios y techo al proceso inflacionario desatado con la asunción de Macri, parece se la legisladora aliada del PRO quien ha tomado la iniciativa, llamando "formadores de precios" a las empresas con posición monopólica en el mercado argentino, como Arcor y Molinos.
Así, sin cartera ni responsabilidades ejecutivas, Carrió aparece ante la opinión pública como espada oficiosa del macrismo para 'combatir' a esos oligopolios que se han liberado de toda atadura estatal para manejar el mercado a su albedrío.
No obstante, el citado diario advierte que, aunque "por su formación, historia y carácter, actúa en soledad y por sus convicciones", lo cierto es que "tiene diálogo diario y constante con varios integrantes del Gobierno nacional, comenzando por Mauricio Macri".
Además apunta a "al menos tres integrantes del gabinete económico que tienen conversaciones habituales con la diputada. Se menciona incluso que en varias ocasiones Carrió llama a algunos funcionarios sin avisar y para consultar cuestiones puntuales, que luego se traducen en declaraciones con imputaciones públicas y directas".