El kilo, 50 pesos: las preocupantes razones por las que aumentó el pan
El Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) elaboró un informe sobre la evolución del precio del pan que refleja los problemas económicos que afronta el país desde que gobierna Cambiemos.
Poco más de un año le tomó al pan pasa de 25 pesos (a fines del 2015) a llegar a los 45 pesos desde este febrero. En tota, el incremento en el precio de la harina y del gas (incluyendo los últimos aumentos), hará que los consumidores paguen un "aumento acumulado del 83%, muy por encima del nivel general de precios (que sufrió un incremento del 41%)", indican desde el CEPA en un informe difundido este lunes.
Desde el Centro advierten que este incremento actual del pan, que se posiciona en torno al 15% y 20%, "tendrá un fuerte impacto sobre la inflación de febrero, ya que representa el 2,87% del gasto promedio de los hogares según el IPC calculado por el INDEC".
Las razones que explican esta suba pasan "principalmente por los aumentos en los costos de la harina y el gas. Mientras que el precio internacional del trigo se ha mantenido estable en los últimos años, las medidas tomadas por el gobierno afectaron el precio del trigo en el mercado interno", señalan.
Como se puede apreciar, son las medidas del Gobierno las que motorizaron al aumento. "La quita de retenciones, la devaluación de diciembre de 2015, y la eliminación de los permisos de exportación, el precio del trigo -principal insumo para la harina- se incrementó un 104% en el mercado interno", explican.
Además hay que considerar que "el precio de la bolsa de 50 kg de harina paso de $110 a $160, llegando a $330 en enero de 2017, registrando en todo el periodo un incremento del 200%. Es posible, en virtud de la desaparición de los stocks acumulados y la mala calidad de las últimas cosechas, que los molinos y distribuidores se estén adelantando a futuros incrementos en el precio del trigo", observaron.
Por último, otro factor que señalan desde el CEPA es el precio del pan son los diferentes tarifazos. "El costo del gas, imprescindible para la elaboración del pan, aumentó un 500% promedio en 2016, al que habrá que adicionar un nuevo aumento anunciado para abril de 2017, que se estima en 54%. Una panadería que pagaba $1.000 mensuales de gas en enero de 2016, pasará a pagar $9.240 luego del nuevo tarifazo de gas".
Los perjudicados en este aumento, no son sólo los consumidores finales, sino también los pequeños productores panaderos. Esto se debe a que "corren con aumentos imposibles de trasladar a precios en su totalidad, sin sufrir una abrupta caída en la demanda. Además, por su pequeña escala se les dificulta mucho generar estrategias adaptativas propias de los agentes más grandes, como negociaciones directas con productores. En muchos casos, la única solución encontrada ha sido disminuir la escala de producción, pasar a la informalidad o directamente cerrar el establecimiento", indican en el informe.
Respecto de los consumidores finales, "acarrean aumentos en todos los bienes desde noviembre de 2015, en un marco de caída del poder adquisitivo del salario y degradación del mercado laboral. El aumento de precio del pan ha sido tan exagerado que se encuentra significativamente por encima del precio de cualquier país de la región, especialmente relevante es el caso de Brasil, un país que importa trigo, donde el precio del producto es casi la mitad del precio local. Y aún más, el precio argentino hoy supera el precio de EEUU, país con un nivel de ingresos cuatro veces mayor al argentino".