En sintonía con la eliminación de la triangulación entre prepagas y obras sociales, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) avanza con la implementación de una autorización digital para que los beneficiarios puedan permitir o rechazar los descuentos "extra" que se aplican a sus haberes, destinados tanto a obras sociales como a empresas de seguros.

La medida, oficializada mediante la Resolución 970/2024 publicada este jueves en el Boletín Oficial, especifica que los beneficiarios deberán otorgar su consentimiento de forma virtual o presencial, tanto para aprobar los descuentos como para cancelarlos si así lo desean.

Cuál es el tope para los descuentos de afiliaciones sindicales según ANSES

La medida impone límites al proceso de incremento en los descuentos aplicados a las cuotas de afiliación social, sindical o a servicios especiales no crediticios que ingresan al sistema de descuentos no obligatorios a través de Terceras Entidades.

En este contexto, el organismo estatal supervisará el impacto de estos descuentos en los haberes de los beneficiarios y establecerá un doble tope para los aumentos relacionados con afiliaciones sociales y sindicales. Este tope estará compuesto por una actualización basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y por un porcentaje fijo vinculado al haber mínimo.

Qué sucede para ANSES con los aportes de prepagas y obras sociales

A partir del 1 de diciembre del corriente año, todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados parcial o totalmente con fondos de la seguridad social deberán inscribirse en el Registro Nacional de Agentes del Seguro de Salud (RNAS).

Esta nueva medida elimina la triangulación entre las obras sociales y las empresas de medicina prepaga, permitiendo que los trabajadores registrados puedan derivar directamente sus aportes a la prepaga de su elección sin pasar por una obra social sindical.

Hasta la fecha, prepagas como OSDE, Galeno o Swiss Medical no podían recibir directamente los aportes de los trabajadores. El sistema obligaba a que el dinero pasara primero por una obra social, que retenía un porcentaje como intermediaria, lo que encarecía el servicio. Los afiliados debían cubrir la diferencia entre el valor de los aportes y el costo real del plan de salud.

Con esta reforma, más de 6,3 millones de argentinos cubiertos por prepagas tendrán la libertad de elegir sus prestadoras sin depender de una obra social, lo que simplificará el proceso y reducirá los costos extra para los usuarios.