"Un contribuyente que facture entre 48.000 o 72.000 pesos anuales y no justifique otra entrada de dinero jamás alcanzaría a costear una estadía en Chile, permanencia y entrada en el país vecino", precisó la AFIP para explicar la expulsión de los contribuyentes.

La dependencia tributaria fundamentó, a través de un comunicado difundido este lunes, que "el 50% de los contribuyentes que viajó pertenecen a las categorías más bajas del Régimen Simplificado, B y C, las que facturan no más de 6.000 pesos mensuales". Y aclaró que además, no consignan otra actividad; esto es, son monotributistas puros.

Es que quienes cruzaron a Chile necesitaron entre 20.000 a 50.000 pesos para afrontar el viaje, los gastos de alojamiento, traslados, comida y entrada al partido.  La AFIP advirtió que incluso "para la final los precios de la reventa oscilaban entre los 70.000 y 200.000 pesos".

¿Cómo descubrió la evasión?



El organismo, a través de cruces sistémicos centralizados, entre ellos los movimientos migratorios, constató que fueron 38 monotributistas de los barrios de Recoleta, Belgrano y Palermo; 33 de Mendoza; 21 de Buenos Aires; 20 de Córdoba, y el resto del interior del país, los que viajaron a Chile sin que sus declaraciones coincidan con los gastos que afrontaron.

En el comunicado, se recordó que el monotributo fue creado como un régimen tributario integral, basado en la simplificación de procedimientos y con el objetivo de la inclusión en la economía formal de los que tienen menor capacidad contributiva, remarcó el organismo.

Ahora, las personas apuntadas por el fisco deberán regularizar su situación en los impuestos del Régimen General desde el período en el que sus gastos excedieron dicho tope.