¿Los productos esenciales son un fracaso?
En un manotazo de ahogado ante la imparable ola inflacionaria el gobierno realizó con empresarios un "pacto de caballeros" para mantener 64 productos congelados por seis meses. Pero ¿el plan está funcionando?
Como primera medida debemos analizar que hubo un importante faltante de productos en las góndolas de los supermercados. Organizaciones de defensa del consumidor estimaron que había un incumplimiento de entre un 30 y un 60 por ciento.
A esto se le debe sumar que en los casos en que sí se encontraron los productos los supermercados pusieron restricciones para llevar en grandes cantidades. Pero más allá del faltante la pregunta clave es ¿son realmente económicos?
Y la respuesta es no. Un relevamiento que realizó otro medio encontró que el puré de tomates en "Productos Esenciales" está a $27 la caja de 520 gramos. Sin embargo existe otra marca que lo tiene a $17.
Así se repite esta secuencia con yerba, arroz, y fideos, entre otros productos. Muchos de los que están más baratos forman parte de "Precios Cuidados" y otros corresponden a las marcas propias de los supermercados; hoy la mejor opción en cuanto a precios.
Estos desajustes (se entiende que los empresarios aumentaron los productos teniendo en cuenta que no lo van a poder incrementar por seis meses) no vuelven atractivos para ser elegidos por los clientes asfixiados por la inflación.
Pero tampoco sabremos en un futuro si lo serán ya que es muy endeble la posibilidad de que los empresarios mantengan estos valores. Las 16 empresas que formaron parte de este acuerdo advierten que, de dispararse algunas variables económicas, pedirán renegociar los precios.
Pero si llegaste hasta acá te quiero contar que no solo hay problemas de desabastecimientos y precios no tan económicos sino que además 44 de los 64 productos tienen poca salubridad. Este último dato lo brindó Sergio Britos, nutricionista y director de CEPEA (Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación).
Habrá que esperar pero por ahora los resultados no están aliviando mucho a los golpeados bolsillos de los trabajadores argentinos.