Uno de los más grandes ídolos de la hinchada 'blue' retornó a su casa. Tras dos años de exilio en China y Turquía, Didier Drogba firmó este viernes su nuevo contrato por un año y se convirtió en flamante jugador del Chelsea.

Seducido por su glorioso pasado en el club y la posibilidad de estar de nuevo bajo las órdenes de José Mourinho, el delantero marfileño se mostró muy feliz por volver a la entidad donde se convirtió en uno de los goleadores más reconocidos del mundo. Luego de estampar su firma, pasó por las oficinas del club para prestarse a las fotos de la presentación en sociedad.

A los 36 años, Drogba afrontará su segundo ciclo en el club (fue figura entre 2004 y 2012). "Fue una decisión fácil para mí, este equipo siempre fue como mi casa y tampoco podía dejar pasar la oportunidad de volver a estar con Mourinho", declaró.

Consolidado como cuarto máximo artillero del club con 157 goles en 341 partidos (incluído incluido el gol del empate en la final de la Champions League contra el Bayern Múnich en 2012, que más tarde ganarían los ingleses en los penales (4-3), el último de ellos anotado por el propio Drogba), buscará más gloria en esta etapa.

De todas maneras, el propio entrenador portugués sabe que podría recuperar su mejor potencial, a pesar de una Copa del Mundo floja para el africano. "Es uno de los mejores de Europa. Sabe que no tendrá protección, pero lo favorece su personalidad y su idea de seguir haciendo historia", manifestó.