Yusra es miembro del primer equipo de refugiados en las olímpiadas. Yusra explica que ella y su hermana Sara temieron morir ahogadas después de que el bote sobrecargado en el que trataban de llegar a Grecia desde Turquía empezara a llenarse de agua. Junto con otros dos refugiados que sabían nadar, saltó al mar y tiró del barco durante tres horas para salvar la vida de otras 19 personas. Toda una heroina.

“Cuando nadaba por mi vida, nunca habría imaginado que llegaría donde estoy ahora”, aseguró este jueves. “En ese momento sentí que la vida era algo más grande que yo misma. Toda la gente en ese barco eran parte de mí. Me pareció que era mi deber para saltar en el agua... si me hubiera ido, me hubiera siento mal conmigo misma por el resto de mi vida", recordó luego la nadadora de 18 años.

Mardini, que competirá en el estilo libre de 100 metros, se encuentra entre 10 atletas en el equipo de refugiados que marchará detrás de la bandera olímpica en la ceremonia de apertura del viernes en Brasil.

Yusra dice que espera que su historia inspire a otros: “Ahora pienso en hacer orgullosos a mis padres y a todos los que me han apoyado. Mucha gente nos está escribiendo, nos está contando sus historias. Mucha gente tiene esperanza en nosotros. Y no podemos defraudarlos", manifestó.

“No hablamos el mismo idioma y procedemos de distintos países, pero la bandera olímpica nos une y ahora representamos a 60 millones de personas de todo el mundo. Queremos dar lo mejor de nosotros para demostrar a todo el mundo que podemos ser buenos atletas y buenas personas”, señaló Yusra en rueda de prensa.

La adolescente confiesa tener tres sueños: “Espero que abran las fronteras para los refugiados, conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos, y que mi ciudad natal esté en paz de nuevo”.