La selección de Sabella llegó hace unos días a Frankfurt para enfrentar a Alemania con el recuerdo latente de las eliminaciones a manos de los teutones en los mundiales Sudáfrica 2010 y Alemania 2006. Con el plus de la goleada sufrida ayer por los pibes del sub-20.

Pese a los malos antecedentes inmediatos, Argentina ganó por 3 a 1 jugando bien por momentos y dejando una buena imagen. Sin embargo, no es para estar en un alto grado de exaltación. Vale aclarar que la selección local jugó con uno menos alrededor de una hora y que el partido se abrió por un gol en contra del volante Sami Khedira.

La selección nacional arrancó el partido un tanto dubitativa y descoordinada. La defensa volvió a mostrarse endeble, como en los últimos partidos, pero resistió las embestidas teutonas.

El partido se quebró a la media hora por la expulsión del arquero alemán tras cometerle un claro penal a José Sosa. Para sorpresa de todos, la ejecución desde los once pasos fue malograda por Lionel Messi, su primera vez con la albiceleste. Sin embargo, la “Pulga” tendría revancha en la segunda mitad.

De ahí en adelante, Alemania dejó de ser el equipo agresivo que era y se resguardó en su campo, dándole la pelota al equipo de Sabella, que tuvo pocas ideas de cara al arco rival. En el final de la primera mitad, tras un córner mal rechazado, Argentina se puso arriba en el marcador y se fue al vestuario con cierta tranquilidad.

En la etapa complementaria ingresó el “Kun” Agüero en lugar de Sosa para darle más ritmo y vértigo al ataque. Y así fue, los de Sabella aprovecharon los espacios que tenían por el hombre de más y rápidamente llegaron las ocasiones y los goles.

Primero vino el gol de Messi (¿cuándo no?) tras una magnifica jugada, y más tarde, quien haría vibrar las gargantas argentinas sería Ángel Di María con una zapatazo impresionante desde más de treinta metros de distancia.

En el final, tras muchas modificaciones de ambos lados, llegaría el descuento del equipo alemán tras una muy buena jugada colectiva.

La selección tuvo su pequeña “venganza” tras los cachetazos de los últimos tiempos ante los alemanes. Lo importante es la tranquilidad con que afrontó todo el encuentro y el juego fluido que tuvo por momentos. Una vez más y como era de esperar, lo mejor se vio con los “cuatro fantásticos” de arriba: Messi, Higuaín, Agüero y  Di María, una sociedad que seguramente nos dará muchas alegrías.