Que Juan Román Riquelme despierta amor y odio en el mundo del fútbol no es nada nuevo. Algunos lo critican por su forma de manejarse y otros lo adoran por su talento con la número cinco.

Esa admiración lleva a sus ‘devotos’ a idolatrarlo de diferentes maneras. Es el caso de Fernando Barrientos, volante de Lanús, quien no dudó en sellar su devoción por el capitán de Boca. "Juan Román Riquelme si jugarías en el cielo, moriría por verte" afirma la frase hecha tatuaje en el antebrazo del joven deportista.

Lo curioso es que el tatuaje tiene un error poco percibido. Tiene una falla verbal: "Jugarías" está mal conjugado. En realidad, debería decir "jugaras".

¿Qué pensarán los hinchas granates o su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, enfrentado históricamente con Román?