Un golazo de vóley
Olivier Kemen, jugador del sub 18 del Newcastle, saltó y metió un tremendo manotazo que el árbitro y el juez de línea increíblemente no vieron.
Newcastle perdía 1 a 0 frente a Chelsea y las "urracas" tuvieron un tiro libre sobre el costado izquierdo. Vino el centro al área y Olivier Kemen le metió un manotazo que bien podría haberlo hecho cualquier armador o atacante de vóley.
La pelota entró ante la impávida mirada del arquero que, curiosamente, fue el único de su equipo que protesto semejante acción. Cuando todos pensaban que el árbitro o el línea iban a anular el gol, los colegiados corrieron a la mitad de la cancha convalidando la conquista.