Luis Suárez llegó a Uruguay pasadas las 5 de la mañana y fue recibido como un ídolo nacional, luego de que la FIFA le aplicará una sanción de nueve partidos oficiales de suspensión y cuatro meses de prohibición de actividades relacionadas con el fútbol por el mordisco a Chiellini.

En horas del mediodía, muchos uruguayos se acercaron hasta su casa a darle muestras de cariño, cantar por él y apoyarlo: "Vamos, Luis, con la frente en alto". La gente comenzó a cantar el himno y desde su balcón salió el astro celeste, con sus hijos en brazos, para agradecerle a todos los presentes.