La actuación de la selección fue pobre. Eso está claro. La pregunta que pienso se desprende de este pensamiento es ¿Por que jugó de forma pobre?

Argentina podría haber jugado con cualquier dibujo táctico. La diferencia que se vio ayer entre uno y otro equipo va más allá de los esquemas.

El equipo argentino sobrevaloró a Bosnia; o mejor dicho, el equipo argentino, a instancias de Sabella, sobrevaloró a Bosnia y entonces jugó con esa tan mentada línea de cinco defensores.

Sucedió que Bosnia atacó con menos gente que la utilizada por Argentina para defender y ante esta situación, el equipo nacional no tuvo (¿no quiso tener?), reacción para darse cuenta que con pararse 15 metros más arriba, ese dibujo de 5 defensores podía convertirse en línea de 3 en el fondo, 5 en la mitad de la cancha, más Messi y Agüero arriba; y de igual modo, el partido, terminaría con victoria para Argentina.

Incluso los mismos bosnios se debieron haber extrañado del sistema que les presentó Sabella ¿Por qué Argentina va a regalarte la pelota sino porque sabe que no es tu fuerte manejarla? Pero Bosnia, limitadísimo, jamás inquietó, ni sobrepasó, ni volvió loco a ningún defensor argento, ni siquiera se ofreció a morder el anzuelo que le tendiera el cuerpo técnico nacional y no se corrió ni un renglón de lo que tenía pensado hacer que era perder por poco.

El gol de Messi, es fruto de apenas un par de conexiones. Me parece muy exagerado decir que Argentina jugó un buen segundo tiempo. Tan solo se paró más adelante; mejoró la calidad de pase con la entrada de Gago, y agregó una preocupación para la defensa, más un pivot para Messi con la entrada de Higuaín.

Si Maxi hubiera tenido un mejor porcentaje de efectividad en los pases, si Di María metía un “de pie a pie”, Argentina despachaba el partido en el primer tiempo y el castillo de naipes que es la táctica, volaba por los aires. Los jugadores han fallado en el cómo. La pregunta, para mí, sigue siendo el ¿por qué?

Los jugadores coincidieron en que se sintieron más cómodos con cómo se dispusieron en el segundo tiempo que en el primero. Y además, destacaron que lo único bueno fue la victoria. El técnico, masticando disimuladamente un sinsabor, se hizo cargo de haber errado en la táctica y todos contentos.

En el Mundial se requiere de otros atractivos además de ganar; y esa película, hoy, es una muuuy chiquita.