Se estrenó el Dow Center, la escuela de alto rendimiento de 'Pepe' Sánchez
Bahía Basket realizó el primer entrenamiento en su nuevo hogar, un edificio con una construcción de última generación que será mucho más que un estadio. Apuntará a formar deportistas integrales. Los detalles del centro.
Y un día el sueño se hizo realidad. Las puertas del Dow Center se abren y el inmaculado piso parquet impacta por su brillo. Como el olor a nuevo del edificio. O como la ilusión que despierta la apertura de un centro de entrenamiento estilo NBA en nuestro país.
Tanto como saber lo que significa este nuevo paso de Bahía Basket para el básquet y, sobre todo, para el deporte argentino. Y tanto como conocer lo que contendrá este edificio de última generación (en su construcción y contenido) que buscará formar deportistas (y personas) más que buscar resultados deportivos.
Los jugadores de Weber Bahía Basket ingresan para el primer entrenamiento, miran asombrados para arriba y para los costados. Sonrientes, con gestos, diálogos cortos y hasta abrazos, todos muestran la admiración por semejante obra, por también estar viviendo una jornada de ensueño.
'Pepe' Sánchez, el autor intelectual de cada paso que dio esta organización de vanguardia, llega sobre el final con ojos vidriosos y su emoción, pocas veces vista en público por su perfil tan racional, ratifica la importancia que tiene en su historia. Sobre todo porque lo acompañan la esposa Andrea y su hijo Vicente, sostenes vitales de esta “locura” que comenzó casi como una utopía y hoy puede marcar un antes y un después en el deporte nacional. “Sí, me emocioné porque fue un día muy especial, es dejar de ver al lugar como una obra y empezar a sentirlo lleno de vida y energía", se sincera.
Pero va más allá cuando recuerda lo que puede ser la génesis de este proyecto. "Me acuerdo como si fuera hoy mi primer entrenamiento en la Universidad de Temple. Entré al estadio y no me quería ir. Esa motivación es la que queremos recrear y, por suerte, es la que vi hoy en los más jóvenes. Esto es lo que hubiera gustado que me ofrecieran acá antes de irme… Y ojalá, desde hoy, este lugar sirva de inspiración a nuestros jugadores, y a todos los atletas del país y de Latinoamérica que se acerquen. Que lo sientan como propio”, admite Pepe, quien se colgó el oro olímpico como jugador.
Su nuevo logró se produce como directivo, para volver a quedar en la historia en este proyecto revolucionario que arrancó hace casi nueve años. A pesar de la explosión del dólar, Sánchez, con ayuda de su grupo de profesionales y de empresas, lo hizo posible sin financiación estatal.
Por caso, el edificio se llama Dow Center por el aporte de la compañía química y petroquímica, la empresa más grande de Bahía que tiene justamente allí su complejo industrial más grande de la región. “Dow pone mucho más que el nombre. Nos brinda su asesoramiento y soluciones sustentables y de nueva generación para la construcción del centro”, asegura el base de la 'Generación Dorada'.
Algunas de las tecnologías aplicadas son paneles metálicos con núcleo aislante de poliuretano de alta densidad que permitirá optimizar la climatización del edificio. Además cuenta con un sistema de parasoles que brindarán control solar pasivo, superficies vidriadas para alcanzar una iluminación diurna natural y artefactos eléctricos de mínimo consumo energético para lograr una mayor eficiencia en ese sentido.
El Dow Center tendrá más que las tres canchas de entrenamiento que se ven hoy y que, juntas, darán lugar a un estadio de 4.000 personas donde el equipo hará de local. Contará con departamentos para 30 reclutados, comedor, oficinas administrativas, gimnasio, salas médicas, de video y capacitaciones, oficinas para entrenadores, vestuarios y, quizá lo más original, espacios de arte y creatividad para los jugadores. Con colores y música predeterminados, donde se pueda leer, relajarse o realizar actividades artísticas.
“Una especie de cápsula del tiempo para desenchufarse de la realidad porque la vida es más que básquet. Queremos que abran la cabeza, que desarrollen otras inquietudes. Podemos resumirlo en una frase: ‘menos horas de Play y más para estimular la cabeza’”, cree Sánchez.
Por lo pronto, el equipo ya se entrena allí. Y el sueño está cumplido. Aunque sólo en parte. Porque Pepe y su gente no paran y van por más. “Hoy es un comienzo, es un nuevo paso hacia lo que buscamos”, asegura. El deporte argentino, agradecido.