River se trajo un triunfazo de Paraguay y dio un gran paso hacia los cuartos de final

Pasó de todo en las últimas semanas por el mundo River, pero en medio de los escándalos por doping y las chicanas de Guaraní, el equipo argentino respondió en la cancha, y abrió la serie de octavos de final de la Copa Libertadores con un triunfazo 2-0 en Paraguay.

El ‘Millo’ tuvo unos cinco minutos iniciales en donde parecía que se llevaba puesto a su rival, y si bien después bajó un poco la intensidad, mantuvo el protagonismo y el dominio, con un Pity Martínez muy movedizo y picante, y con algunos arranques de un impreciso Nacho Fernández.

Así tuvo las primeras ocasiones, por vía área y con jugadas colectivas, pero la primera clarísima fue del dueño de casa, con un pelotazo largo en un contragolpe en el que Augusto Batalla se quedó a medio camino en la salida, aunque luego compensó con una buena tapada.

Recién en el final del primer tiempo, cuando el ‘Millonario’ comenzaba a desdibujarse y crecía el equipo paraguayo, Martínez inventó un tiro libre que el debutante Nacho Scocco, con ayuda de un rebote en la barrera, cambió por gol para comenzar de la mejor manera su etapa en el club.

Inmediatamente después de la conquista del ex Newell’s, se produjo un corte de luz que demoró la reanudación del juego algunos minutos.

En el complemento no pasaba demasiado, y mientras Guaraní avanzaba unos metros en el campo y River buscaba liquidarlo en alguna réplica, lo tuvo el anfitrión con García; pero apareció Batalla con una enorme reacción, para tapar con su pie el que pudo haber sido el empate.

Con el correr de los minutos, el equipo de Marcelo Gallardo se replegó y perdió algo de protagonismo, aunque lo aguantó bien ante el conjunto del argentino Daniel Garnero, que tuvo la pelota e insinuó, aunque sin ser del todo punzante como para lastimar.

De todos modos, el ‘Millo’ había desperdiciado al menos tres situaciones claras de contragolpe, pero sobre el final, Marcelo Larrondo, que había ingresado por Scocco, capitalizó un muy buen centro del Pity en un tiro libre, y puso el 2-0 que sería definitivo.

Entre los puntos más altos aparece sin dudas el arquero, clave con varias intervenciones; Leo Ponzio, importante por su garra y despliegue habitual, cubriendo huecos y siempre bien ubicado; y Jorge Moreira, incansable por la banda derecha, e incluso llegando con peligro al área rival.

¿Los refuerzos? Bien Javier Pinola en la marca, con algunos anticipos interesantes, y siendo la salida desde el fondo, en especial en el primer tiempo; y presentación ideal para Scocco, que había amenazado con un cabezazo, mostró mucha movilidad y se encargó de abrir el marcador.

Con todo esto, River se trajo un inmejorable resultado del Defensores del Chaco, acallando las chicanas de la dirigencia de Guaraní y poniendo un pie en los cuartos de final de la Copa Libertadores. El desquite será recién el 8 de agosto en el Monumental.