Neymar se metió solito en una polémica en Brasil, donde se recupera de la lesión en su tobillo. El genio del PSG arrancará el próximo 1 de enero una fiesta en una mansión de Mangaratiba, municipio de Río de Janeiro, en plena pandemia que en su país se cobró 190 mil personas muertes e infectó a más de 7 millones de personas.

Lo grave no solo es la fiesta en sí, sino los pormenores de la misma, que durará cinco días y tendrá alrededor de 500 invitados, tal publicó en el diario brasileño OGlobo el periodista Ancelmo Gois.

La nota precisa: "Contrató a una banda que tocará diariamente para sus invitados, alrededor de 500 en total. Para no molestar a los vecinos, el jugador construyó, en un anexo, una especie de discoteca con protección acústica".


Aún no se dio a conocer los invitados de la fiesta. Pero se sabe que estarán presente Rafaella Santos, hermana del jugador y que siempre acude a este tipo de eventos, y la influencer Camila Loures.

La mansión que Ney hará la fiesta la alquiló por unos seis mil dólares diarios debido a que la suya está en plena etapa de remodelación. El lugar donde se llevará a cabo la fieste posee cinco habitaciones, una piscina y un muelle privado para recibir barcos.

Y más: Neymar les hizo una prohibición a todos sus invitados y es que no podrán usar sus teléfonos celulares, para que no haya fotos ni videos en las redes sociales de la fiesta.

Esto fue lo que causó mucho enojo en Brasil, luego de que el pasado 16 de diciembre el municipio de Rio de Janeiro cancelara de forma definitiva su fiesta de fin de año: la "Reveillon".

¿Cómo? ¿Neymar sí puede?, se preguntan.