Es mucha la expectativa para el superclásico del domingo. Boca y River llegan punteros al choque en la Bombonera por el torneo local y disputarán el primer duelo de la trilogía que incluye dos encuentros por Copa Libertadores. Todo pareciera perfecto para disfrutar de un espectáculo deportivo de primer nivel. Pero no. No es así.

Los barras, la dirigencia xeneize y la seguridad ponen en duda la realización del partido, a tan solo cinco días de la hora del comienzo. ¿Qué pasó? La comisión directiva de Boca, con Daniel Angelici a la cabeza, le devolvió a el carnet de socio a Mauro Martín y le levantó el derecho de admisión. Así el barra tiene vía libre para estar el domingo en la tribuna de la Bombonera. Al enterarse de la noticia, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, explotó.

"No he hablado con Angelici y no lo voy a hacer pero alguna acción al respecto vamos a realizar porque si Boca le levanta el derecho de admisión a estos personajes y generan un espectáculo público se van a tener que hacer responsables", se quejó Berni, en declaraciones a Radio la Voz.

A su vez, el Secretario advirtió: "Vamos a ver cómo lo hacemos y sino que contraten a la Metropolitana. Bajo estas condiciones no estoy de acuerdo en darle seguridad a todos aquellos dirigentes que en un partido de fútbol lo único que miran son las ganancias que generan y no se preocupan por la seguridad".

Otro que a quien podrían levantarle el derecho de admisión es a Rafael Di Zeo. De ser así Mauro Martín iría el domingo  a la cancha, de lo contrario no, ya que los jefes de la Doce tienen un pacto: "Me muero de ganas de estar contra River pero tengo un pacto con 'Rafa' y voy a cumplirlo: vamos a entrar juntos a la cancha, así que hasta que no se lo levanten, no vuelvo. Regreso en paz, no quiero problemas".

Entre hoy y mañana se determinará cuál será el desenlace de esta historia. Que Berni ponga a disposición la Policía Federal dependerá de la resolución que tome Angelici con respecto a los barras. Serán horas claves para un superclásico que peligra.