Luego del inolvidable 2014 que cerró (sobreponiéndose de un caos que derivó en la salida de Frank Darío Kudelka gracias al ascenso a Primera y a la consagración en la Copa Argentina), Huracán arrancaba con mucha expectativa el nuevo año que lo tendría jugando en la élite del fútbol argentino luego de cuatro años y disputando la Libertadores después de 41.

Sin embargo, una fuerte turbulencia se produjo la pasada semana con la tempranera eliminación del 'Globo' en la Fase de Grupos del máximo certamen continental. Tal fue el sacudón de los cimientos que enseguida comenzó a hablarse de una falta de profesionalismo y entrega de algunos jugadores, como así también de una ruptura interna en el cuerpo técnico.

Aunque muchos ya se animaban a vaticinar un inminente fin de ciclo de Néstor Apuzzo, todo se transformó en felicidad de un día para el otro. Es que los de Parque Patricios sorprendieron al derrotar por 1 a 0 a River en la Supercopa Argentina (la cual enfrentaba al ganador de la Copa Argentina con el de la Superfinal) y sumó su estrella número 13 -así como también selló su clasificación a la Sudamericana-.