El argentino Omar Narváez, campeón supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), defendió por 12da vez su título pero se vio ampliamente superado.

El combate comenzó a las 8 de la mañana, hora argentina, en el Metropolitan Gym de la capital japonesa, donde el patagónico de 39 años se midió ante un invicto local y ex campeón minimosca del CMB, de 21 años, con una potencia impresionante.

“Cada año que pasa me siento mejor, física y mentalmente”, había expresado el chubutense respecto a la pelea, y agregó que quería “ganar y brillar", aunque estuvo muy lejos de eso.

Ya en el primer round, el japonés hizo sentir su mano izquierda y lo mandó dos veces a la lona. En el segundo asalto Narváez no pudo contener el castigo y cayó después de un zurdazo letal al hígado.

Narváez perdió así la corona supermosca de la OMB, en su duodécima defensa, y además perdió la oportunidad de igualar la marca de 31 defensas exitosas mundialistas que posee el célebre mexicano Julio César Chávez.

El argentino también ostentó el cinturón mosca de la OMB, categoría en la cual realizó 16 defensas para luego pasar a la división inmediata superior (supermosca) donde reina desde el 10 de mayo de 2010.