La 'Pulga' estuvo unas horas en Barcelona tras la conquista del Mundial de Clubes y esa misma noche viajó junto a su mujer, Antonella Roccuzzo, y sus dos hijos (Thiago y Mateo) para aprovechar al máximo los cinco días de licencia que recibió por parte del club catalán.

Una vez que tocó suelo argentino en el aeropuerto de Ezeiza, se dirigió en otro avión hacia su ciudad natal.

De todas maneras, no será mucho el tiempo que podrá permanecer con sus seres queridos en Rosario ya que el domingo 27 participará de una entrega de premios en Dubai, y luego el 30 jugará ante Betis por la Liga de España, en la que su equipo es líder junto a Atlético Madrid.