Los Gladiadores juegan ante Qatar por un lugar en los cuartos de final
El seleccionado argentino masculino de handball quere dar otro paso histórico y clasificar a los cuartos de final ante el polémico y discutido Qatar.
Argentina perdió ante Dinamarca (25-19), Croacia (27-26), Francia (31-24) y le ganó a Túnez (23-21), mientras que Qatar se impuso a los croatas (30-23), empataron con los tunecinos (25-25) y perdieron con franceses (35-20) y daneses (26-25).
El grupo A lo encabezan Francia, Dinamarca y Croacia con seis puntos, seguidos de Qatar con 3, Argentina con 2 y Túnez con 1.
Los dirigidos por Eduardo Gallardo dependen de sí mismos para conseguir el pase a cuartos de final, donde les tocaría el primero de la zona B, hasta ahora Alemania.
De ganar igualarían en puntos con los qataríes (los perdedores reciben un punto) y se impondrían en el desempate por resultado entre sí.
“Es un equipo bastante fuerte, son los subcampeones del mundo. Sabemos que individualmente ellos son mejores que nosotros, pero este equipo está jugando un gran torneo. Sería una lástima que nos vayamos con las manos vacías. En el deporte te toca ganar y a veces, perder. Ojalá el lunes a la noche estemos todos festejando”, comentó Federico Fernández, extremo izquierdo de Los Gladiadores.
El equipo asiático es mirado por recelo por el mundo del balonmano y es cuestionado desde el Mundial que organizó el año pasado, donde perdió la final ante Francia, porque forjó su poderío gracias a los petrodólares de los jeques, que permitieron la nacionalización de jugadores de primer nivel.
La 'ONU del handball' la bautizaron los medios especializados, ya que cuenta en su nómina con 14 convocados con dos montenegrinos, dos bosnios, un francés, un cubano, un croata y un español, sumado a que su entrenador también es español y fue quien llevó a la selección de su país a ganar como local el Mundial de 2013.
El caso más llamativo es el arquero bosnio Daniel Saric, uno de los mejores del mundo, quien durante siete defendió la camiseta del Barcelona, con el que ganó la Liga de Campeones 2011, y decidió dejar el poderoso club español para pasar al Al-Qiyadah de Qatar.