Luego de haber coqueteado mucho tiempo con River Plate, el refuerzo de calidad que adquirió San Lorenzo literalmente la rompió en su primer partido como titular. 

Iker Muniain ingresó desde el minuto cero y fue el alma del equipo del Pipi Romagnoli, que venció por dos a uno a Banfield.

Incluso, antes que comience el partido el vasco llamó a todos sus compañeros y, a metros del círculo central, dio una charla motivacional.

El primer gol fue por un penal a Alexis Cuello, que Muniain se encargó de ejecutar a la perfección. El segundo, llegó tras una jugada colectiva que el vasco se encargó de facturar llegando al área.

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