Estamos en época de mercado de pases, momentos de rumores, golpes de efecto, bombas de humo y balance constante de cómo se refuerza o se debilita cada club.

Pero en el fútbol brasileño se ha dado una situación inusual, ya que si bien cada vez están más rastrilladas las infantiles para detectar cracks en todos los países, es muy poco común que un nene de solo seis años tenga tal nivel de difusión por su pase.

Sin necesidad de hacer transferencias y solo por la patria potestad al querer retornar a San Pablo, la familia decidió que Enrico deje Flamengo para fichar por el Corinthians.

Siendo tan chico es impredecible lo que le sucederá en el futuro, pero por las dudas anote el nombre.